Por: Begoña González / 27 de marzo – 2015
La ciudad checa con el segundo mayor conjunto monumental del país después de Praga, posee una atmósfera joven, dinámica y desenfadada que atrae a viajeros de todas las edades y que promete cultura y diversión a partes iguales esta Semana Santa.
Olomouc es la ciudad checa con el segundo mayor conjunto monumental, solo por detrás de Praga. Su corazón histórico, cuyo punto dominante es la Columna de la Santísima Trinidad, concentra la mayoría de estos puntos de interés. La columna, situada en la Plaza Alta, es la agrupación de esculturas barrocas más grande de Europa Central. También conviene visitar el reloj astronómico, pintado en estilo del realismo socialista, y la Fortaleza de Olomouc, con sus macizas murallas y extensos cuarteles.
El profusamente decorado Palacio Arzobispal permitirá conocer la importante historia eclesiástica, desde los tesoros del Museo de la Archidiócesis, fundado gracias a Juan Pablo II, hasta la tranquilidad que emana del monumental recinto de peregrinación Colina Santa.
Pero el número de imposibles volutas que decora Olomouc no está reñido con el ambiente joven de sus calles. No en vano, nos hallamos ante una ciudad eminentemente universitaria que cuenta, por ejemplo, con el mayor festival europeo de películas de divulgación científica. Celebrado desde hace 50 años, el “Academia Film Olomouc” tiene en el ambiente estudiantil y en los divulgadores internacionales a sus mayores aliados.
Y es que Olomouc cuenta con un animado programa de eventos y festivales a lo largo del año. Desde la Media Maratón que llega a inicios de verano convirtiendo la ciudad en capricho de los runners, hasta la Fiesta de la Cosecha que, con un completo programa, ofrece catas de cerveza, concursos, conciertos, ferias artesanales y fuegos artificiales a mediados de septiembre. El Festival Dvorak, por otro lado, programa actuaciones de éste y otros compositores con proyecciones de películas o recitales. Del 1 al 23 de mayo en la iglesia de San Mauricio, el monasterio Hradisko, el Museo de Historia Nacional y el Ayuntamiento.
Pero si lo que queremos es tomarle el pulso a la ciudad en un ambiente distendido, la visita a alguna pequeña cervecería regional es un must, sin olvidar pedir los tradicionales quesitos de Olomouc (olomoucké tvarůžky) para acompañar el elixir checo por excelencia. Además, al ser una ciudad universitaria tiene una divertida vida nocturna, perfecta para alargar esas tardes degustando cervezas locales.
Además, la preciosa naturaleza circundante proporciona el contrapunto perfecto a las pomposas construcciones de Olomouc. La pintoresca sierra de Jeseníky es un destino ideal para unas vacaciones activas gracias a las magníficas condiciones de la nieve y a los kilómetros de pistas perfectamente acondicionadas para el esquí alpino y de fondo, así como los paisajes verdes perfectos para la práctica del alpinismo más allá del invierno.
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